Siguiendo con esta nueva sección dedicada a los anti-metrosexuales de los años 80-90 y sugerido por el Pantera, os presento a Carmelo, más conocido como el Beckenbauer de la Bahía", mitiquísimo jugador del Cádiz (gracias Pantera):
Carmelo Navarro (Murcia, España, 25 de marzo de 1959), más conocido como el Beckenbauer de la Bahía, es un ex-futbolista español. Jugó de defensa central y desarrolló la mayor parte de su carrera en el Cádiz CF.
Cuando Carmelo contaba apenas tres años, su familia emigra a La Coruña. Allí, empezaría a jugar al fútbol en el patio de su colegio. Sus habilidades no pasaron inadvertidas a los ojeadores del Ural, un equipo filial del Deportivo de La Coruña, que lo incorporó a sus secciones inferiores, equipo que, ya presidía por aquel entonces Augusto César Lendoiro.
La familia Navarro Careaga se muda a la provincia de Cádiz. Continuó jugando en el colegio. Tal y como le sucedió en La Coruña, pronto se fijó en él alguien del Safa San Luis y Carmelo comienzó así a jugar en categoría juvenil. Empezó jugando de lateral izquierdo, pero pronto tuvo que jugar de central por la lesión de dos de sus compañeros. En principio solo sería por una temporada, pero al final terminó desarrollando toda su carrera en esta posición. En su último año de categoría juvenil, ojeadores del Racing Portuense se habían fijado en él, y querían que se incorporara al equipo rojillo. Con apenas 18 años daba el salto a Segunda B.
Carmelo jugó dos temporadas en el Racing Portuense: la 1977/78 y la 78/79. En el verano de 1979, un directivo de la UD Salamanca, que entonces jugaba en Primera División, vio jugar a Carmelo y lo fichó para el equipo charro.
En su segundo año en Salamanca, el servicio militar, que ya había aplazado en un par de ocasiones, no perdonó a Carmelo y éste tuvo que incorporarse a filas. Después de algunas semanas en Cartagena y Ferrol, acaba en Madrid, desde donde puede ir a entrenar a Salamanca dos veces a la semana. Una vez jurada la bandera, Carmelo se reincorpora al 100% al equipo en el tramo final de liga, colaborando a conseguir que el Salamanca volviera a atar una nueva permanencia en Primera.
En la temporada 1981/80, Carmelo es traspasado al Real Betis. Permaneció allí dos temporadas, llegando incluso a debutar en la Copa de la UEFA, visitando a equipos de como el Benfica. El club sevillano decidió ceder al futbolista al Recreativo de Huelva. En su primera etapa con el Decano, Carmelo es titular prácticamente en todos los partidos. Esta vez no se consigue el objetivo y el equipo onubense desciende a Segunda División.
Carmelo regresa a la disciplina bética. A finales de 1984 se rompe la rodilla derecha por completo, quedando en blanco lo que restaba de temporada y el comienzo de la siguiente. Tras su lesión, solicita ser cedido nuevamente al Recreativo. Allí comienza la nueva temporada, pero en noviembre de 1985, jugando en Elche el defensa se lesiona la rodilla izquierda y pasa otra temporada en blanco.
El equipo bético, con el que aún tenía contrato, considera que tras dos lesiones en sendas rodillas, la carrera futbolística de Carmelo ha llegado a su fin, y le da la carta de libertad. Pero Carmelo no quería retirarse y vuelve a Huelva, donde deciden darle otra oportunidad. Carmelo comienza sin cobrar, trabajando primero en solitario en el gimnasio, y luego poco a poco con sus compañeros, con la esperanza de volver a los terrenos de juego.
Al comienzo de la temporada 1986/87, Carmelo resucita para el fútbol. El Recreativo le hace contrato, y el entrenador, Víctor Espárrago cuenta con él como titular. A final de temporada el Decano se queda a las puertas de volver a la Primera División.
En la temporada siguiente, junto con Espárrago ficha por el Cádiz CF. El primer año de Carmelo en el equipo amarillo, no sólo se consigue la permanencia, sino que hasta la fecha se firma la mejor clasificación de la historia del equipo en Primera División.
El resto de temporadas, las lesiones y sanciones respetaron a Carmelo , que enseguida se hizo con la capitanía del equipo. Su media de partidos por temporada no bajaba nunca de 38. Finalmente decide retirarse a los 35 años, en la temporada 1993/94.
Posteriormente siguió vinculado al mundo del fútbol colaborando con Canal+ en las retransmisiones de los partidos de Segunda División. Tras dos años en los que tenía que compaginar esta actividad con sus obligaciones en El Puerto de Santa María, tomó la decisión de terminar definitivamente con el fútbol. Tuvo cuatro hijos y ahora está trabajando en una empresa de vinos.
Entrevista
Imágenes
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